Join AARP
Get exclusive member benefits & effect social change. Join Today
Your email address is now confirmed.
You'll start receiving the latest news, benefits, events, and programs related to AARP's mission to empower people to choose how they live as they age.
You can also manage your communication preferences by updating your account at anytime. You will be asked to register or log in.
In the next 24 hours, you will receive an email to confirm your subscription to receive emails related to AARP volunteering. Once you confirm that subscription, you will regularly receive communications related to AARP volunteering. In the meantime, please feel free to search for ways to make a difference in your community at www.aarp.org/volunteer
Get exclusive member benefits & effect social change. Join Today
Los glóbulos blancos constituyen una parte importante del sistema inmunitario del organismo, ya que son fundamentales para protegerlo de las invasiones de bacterias o parásitos. El organismo cuenta con cinco tipos diferentes de glóbulos blancos y todos ellos nacen en la médula ósea.
Cada glóbulo blanco vive durante tres a cuatro días y luego es reemplazado. La cantidad y el tipo de glóbulos blancos que usted tiene en el organismo pueden ayudar a los médicos a comprender mejor su salud. Los niveles elevados de glóbulos blancos en la sangre constituyen un buen indicador de que usted padece una enfermedad, ya que implican que el organismo genera cada vez más glóbulos blancos para combatir una infección.
El recuento de eosinófilos es un tipo de análisis de sangre que mide la cantidad de eosinófilos (un tipo de glóbulos blancos) presentes en el organismo. El recuento de eosinófilos generalmente se utiliza para confirmar un diagnóstico y no para hacerlo. Según la American Association of Clinical Chemistry [Asociación Americana de Química Clínica, AACC], los eosinófilos participan principalmente en las respuestas inmunitarias ante las infecciones provocadas por parásitos y las reacciones alérgicas (AACC, 2012).
Los eosinófilos cumplen dos funciones bien diferenciadas en el sistema inmunitario. En primer lugar, destruyen las invasiones de gérmenes tales como virus, bacterias o parásitos del tipo de la Giardia o el oxiuro. Los eosinófilos también inician una respuesta inflamatoria.
La inflamación es buena y mala a la vez, ya que ayuda a aislar y controlar la respuesta inmunitaria en el lugar de la infección, pero también daña los tejidos que la rodean. Las alergias son respuestas inmunitarias que a menudo suponen una inflamación crónica. Los eosinófilos desempeñan un papel importante en la inflamación relacionada con las alergias y el asma.
El médico puede recomendarle un recuento de eosinófilos si ya le han realizado una fórmula leucocítica y los resultados fueron anormales. La fórmula leucocítica determina el porcentaje de cada tipo de glóbulos blancos presente en la sangre. Este análisis revelará si usted presenta un recuento anormalmente alto o bajo y si tiene glóbulos anormales asociados a distintas enfermedades.
El médico también puede solicitar este análisis para confirmar el diagnóstico de determinadas enfermedades o afecciones, tales como las siguientes:
El médico deberá extraerle una muestra de sangre del brazo. Primero, se limpiará el lugar de la punción con un hisopo con alcohol isopropílico. Luego se introduce la aguja en una vena y se coloca un tubo en el extremo para que se llene con sangre. Cuando se haya extraído suficiente cantidad de sangre, se retirará la aguja y se cubrirá el lugar de la punción con una gasa. Luego, se enviará la muestra de sangre al laboratorio para su análisis.
Una lectura normal de la muestra de sangre revelará menos de 350 eosinófilos por microlitro de sangre.
Los valores elevados de eosinófilos, un trastorno conocido como eosinofilia, pueden ser el resultado de las siguientes afecciones:
Un recuento anormalmente bajo de eosinófilos puede surgir como resultado de una intoxicación alcohólica o de una producción excesiva de cortisol (un esteroide que se produce de forma natural en el organismo).
El recuento de eosinófilos se realiza mediante una extracción estándar de sangre, algo que probablemente le hayan realizado varias veces en la vida.
Al igual que con cualquier análisis de sangre, existen riesgos mínimos de presentar hematomas leves en el lugar de la punción. En casos excepcionales, la vena puede inflamarse luego de la extracción de sangre. Esta afección, conocida como flebitis, puede tratarse mediante la colocación de una compresa tibia varias veces al día.
La hemorragia excesiva podría ser un problema si usted padece algún trastorno hemorrágico o toma anticoagulantes tales como warfarina (Coumadin) o aspirina.
No se requiere ninguna preparación especial para este análisis. Debe informarle al médico si toma anticoagulantes tales como warfarina (Coumadin). Es posible que el médico le aconseje que deje de tomar determinados medicamentos.
Los medicamentos que pueden provocar un aumento en el recuento de eosinófilos incluyen los siguientes:
No olvide mencionarle al médico todos los medicamentos que esté tomando antes del análisis.
Si usted padece alguna alergia o parasitosis, el médico le recetará un tratamiento a corto plazo para aliviar los síntomas y normalizar el recuento de glóbulos blancos.
Si se detecta una enfermedad autoinmunitaria, el médico podría solicitar más análisis para determinar qué tipo de enfermedades padece. Luego, es posible que le recete corticoesteroides.
Escrito por (en Inglés): Corinna Underwood
Revisado médicamente (en Inglés)
: George Krucik, MD