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La articulación de la cadera está compuesta por una parte esférica y una cuenca. La cuenca se compone de hueso y cartílago y la parte esférica es la parte superior del fémur, también conocida como cabeza femoral.
Algunas veces, la cuenca de la cadera o el fémur pueden sufrir lesiones o enfermedades, lo cual puede provocar dolor y dificultad al caminar y realizar tareas cotidianas.
Si el dolor no mejora con otros métodos, tales como medicamentos, cambios en las actividades, fisioterapia o dispositivos ortopédicos o de apoyo, el médico puede recomendarle una cirugía de reemplazo de cadera. La cirugía de reemplazo de cadera es una intervención quirúrgica para reemplazar la enartrosis dañada por piezas sintéticas artificiales nuevas y perdurables que simulen la enartrosis.
Los reemplazos de cadera generalmente se realizan en casos de artrosis de cadera. La artrosis es una enfermedad que provoca la degeneración del cartílago, el cual actúa como un almohadón entre los huesos. Sin el cartílago, los huesos se frotan entre sí y esto puede provocar un dolor intenso.
Los médicos generalmente intentan controlar estas molestias mediante el uso de caminadores o bastones, un programa de actividad física de bajo impacto y antiinflamatorios no esteroideos (AINE); por ejemplo, ibuprofeno. Sin embargo, si estas medidas no funcionan, el reemplazo de cadera es la mejor solución.
Los médicos generalmente recomiendan un reemplazo de cadera si el dolor le impide dormir o sentarse de forma cómoda y si la artrosis limita sus actividades.
Algunas veces, los médicos realizan un reemplazo de cadera cuando se detecta el crecimiento de un tumor en la articulación de la cadera.
También pueden realizarse reemplazos de cadera de emergencia para corregir una fractura de la articulación de la cadera o del fémur.
Según la American Academy of Orthopaedic Surgeons [Academia Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos, AAOS], la mayoría de las personas que se someten a un reemplazo de cadera tienen entre 50 y 80 años (AAOS).
La prótesis de cadera tiene cuatro componentes:
A menos que deba someterse a un reemplazo de cadera de emergencia debido a un accidente, la cirugía probablemente se programará con varias semanas de anticipación. El médico le pedirá que utilice ese tiempo para mejorar su estado físico en la mayor medida posible. Puede sugerirle que baje de peso. También deberá dejar de tomar todos los medicamentos, incluidos los AINE, que interfieran en la coagulación de la sangre. También puede aprovechar este tiempo para reorganizar el espacio en el que vive y no tener que caminar largas distancias ni subir y bajar escaleras.
No podrá comer ni beber nada después de las cero horas del día de la cirugía. El reemplazo de cadera se realiza en un quirófano. Después de su admisión en la recepción del centro donde se realizará la cirugía, un miembro del personal de enfermería lo acompañará a una habitación para prepararlo para la cirugía. Deberá quitarse la ropa y colocarse una bata del hospital y el personal de enfermería le colocará una vía intravenosa en la mano, en la muñeca o en el brazo. La vía intravenosa le permite recibir líquidos y medicamentos durante la intervención.
Cuando sea hora de comenzar la intervención, lo llevarán al quirófano en una cama con ruedas denominada camilla. Luego, quizás le administren anestesia general o un medicamento que lo ayudará a dormir durante la cirugía para que no sienta dolor.
Es posible que el cirujano recomiende el uso de anestesia local o regional si usted padece otras afecciones médicas (como por ejemplo, afecciones cardíacas o pulmonares) que puedan tornar dificultoso o riesgoso el uso de anestesia general. Este tipo de anestesia consiste en una pequeña cantidad de medicamento que se inyecta en la columna vertebral para adormecer el cuerpo desde la cintura hacia abajo. A algunas personas que reciben anestesia local o regional también se les administran sedantes para ayudarlos a mantenerse calmados durante la cirugía.
Cuando la anestesia ha surtido efecto, el cirujano realiza una incisión, o corte, por encima del fémur. Luego, el cirujano corta y extrae la cabeza femoral. A continuación, extirpa el tejido y el hueso dañados de la cuenca de la cadera, coloca la nueva cuenca en su lugar e introduce una varilla metálica en el fémur para estabilizarlo. Finalmente, el cirujano coloca la esfera artificial en la nueva articulación, asegura todas las piezas en su lugar con una sustancia muy similar al cemento, repara los músculos y tendones que se cortaron para llegar a la articulación de la cadera y cierra la herida quirúrgica.
El procedimiento lleva entre una y tres horas.
Se despertará en una sala de recuperación, donde el personal le controlará los signos vitales y le administrará analgésicos. Una vez que estén seguros de que usted está estable, se lo transferirá a una habitación del hospital.
Deberá permanecer en el hospital entre tres y cinco días. El día posterior a la cirugía, un fisioterapeuta lo ayudará a ponerse de pie y a dar algunos pasos.
Algunas personas regresan a sus hogares inmediatamente después de recibir el alta hospitalaria, pero continúan trabajando con un fisioterapeuta de forma ambulatoria. Otras personas prefieren ir a un centro de rehabilitación o a un centro especializado de enfermería para recibir atención adicional y servicios terapéuticos como pacientes hospitalizados.
La recuperación total de un reemplazo de cadera lleva aproximadamente entre tres y seis meses.
Según la Academia Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos, el reemplazo de cadera es una de las operaciones más exitosas de la medicina. La mayoría de las personas que se someten a esta intervención manifiestan una reducción significativa del dolor en la cadera y una mayor capacidad para realizar actividades cotidianas (AAOS).
Las prótesis de cadera deben durar entre 15 y 20 años, pero su vida útil puede acortarse debido al desgaste excesivo producido por actividades de alto impacto o por obesidad. Algunas personas deben someterse a un segundo reemplazo de cadera si la primera prótesis comienza a deteriorarse.
Escrito por (en Inglés): Debra Stang
Revisado médicamente (en Inglés)
: George Krucik, MD