La presión arterial elevada se conoce con el apodo de asesino silencioso porque, generalmente, no provoca síntomas (aunque, en ocasiones, las personas hipertensas pueden tener dolores de cabeza). Muchas personas tienen este problema durante años sin saberlo. Sin embargo, que la presión arterial elevada sea asintomática no significa que sea inofensiva. De hecho, puede estar causando daños graves dentro del cuerpo mientras pasa inadvertida.
Síntomas frecuentes de la presión arterial elevada
Generalmente, la presión arterial elevada es una afección crónica. Mientras que la hipertensión secundaria puede provocar un aumento rápido de la presión arterial, la hipertensión primaria es el resultado de factores que van progresando con el paso del tiempo, como la enfermedad de las arterias coronarias y la obesidad. Por lo general, la única forma de saber si la padece es mediante una medición de la presión arterial.
Síntomas poco frecuentes de la presión arterial elevada
Muy pocas veces, las personas con presión arterial elevada pueden tener síntomas como los siguientes:
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Dolores de cabeza sordos
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Mareos
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Hemorragias nasales
Más información sobre otras causas de los mareos o las hemorragias nasales.
Síntomas de la presión arterial elevada que constituyen una emergencia
Por lo general, solo sentirá algún síntoma en el momento en que la presión arterial aumente de manera lo suficientemente repentina y extrema como para considerarse una emergencia médica. Esto se llama crisis hipertensiva.
La crisis hipertensiva se define como una presión arterial de 180 o más para la presión sistólica (primer número) o de 110 o más para la presión diastólica (segundo número). Si mide su propia presión arterial y obtiene valores de esa magnitud, aguarde unos minutos y luego mídala nuevamente para confirmar la precisión de los primeros resultados. Otros síntomas de una crisis hipertensiva pueden incluir los siguientes:
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Dolor de cabeza intenso
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Altos niveles de ansiedad
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Falta de aire
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Hemorragia nasal
Si luego de unos minutos los resultados de la segunda medición de la presión arterial siguen siendo de 180 o más o si tiene otros síntomas de una crisis hipertensiva, no espere a que la presión arterial disminuya por sí sola. Llame al 911 inmediatamente. Si no puede hacerlo, pídale a alguien que lo lleve a la sala de emergencias.
Las crisis hipertensivas de emergencia pueden provocar complicaciones graves, que incluyen líquido en los pulmones, inflamación o hemorragia cerebral, desgarro de la arteria principal del corazón, accidente cerebrovascular o convulsiones en mujeres embarazadas con eclampsia.
Escrito por (en Inglés): the Healthline Editorial Team
Revisado médicamente (en Inglés)
: Alan L. Hippleheuser, RN
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