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La suspensión retropúbica es una intervención quirúrgica para tratar la incontinencia urinaria (incapacidad para controlar la vejiga). Permite controlar específicamente la incontinencia urinaria de esfuerzo, que es la pérdida de orina que se produce al reír, estornudar, hacer ejercicio, toser o levantar objetos.
Durante la intervención, el médico acomoda la posición de la uretra y el cuello vesical (el punto donde la uretra se conecta con la vejiga) para restringir el paso de la orina. Si usted tiene incontinencia urinaria de esfuerzo, la suspensión retropúbica puede reducir en gran medida las molestias y prevenir situaciones vergonzosas.
La incontinencia urinaria se produce cuando se pierde el control sobre la vejiga. Si bien es más frecuente en las mujeres, cualquier persona puede tener esta afección. La probabilidad de padecerla también aumenta con la edad y con determinados factores de riesgo, como fumar o tener sobrepeso.
La incontinencia urinaria no es una enfermedad en sí misma, sino que es un síntoma de una serie de elecciones relativas al estilo de vida, problemas médicos o físicos.
Puede ser causada por los siguientes factores:
La incontinencia urinaria puede variar de un goteo de orina al reír o toser a tener la necesidad incontenible de orinar cuando no es necesario. También podría manifestarse como una necesidad frecuente de orinar y la tendencia a llegar con lo justo al baño. Para muchos, representa apenas un inconveniente. Sin embargo, podría tratarse de un signo de un problema más grave.
Las opciones de tratamiento contra la incontinencia urinaria son muchas y muy variadas. Como la causa de la incontinencia varía de una persona a otra, usted necesitará un plan de tratamiento específico adaptado a sus necesidades particulares.
Por lo general, el médico optará por tratamientos conductuales, como rehabilitación de la vejiga y ejercicios de Kegel, antes de sugerir tratamientos más lesivos, como una intervención quirúrgica.
La suspensión retropúbica es una opción de tratamiento únicamente para quienes sufren de incontinencia de esfuerzo. La intervención quirúrgica es ideal para quienes no han logrado tratar eficazmente la incontinencia urinaria con ejercicios de Kegel o de rehabilitación vesical.
Infórmele al médico sobre cualquier medicamento, suplemento o hierba que tome antes de la intervención. Es probable que deba suspender algunos medicamentos, como analgésicos, varios días antes.
El día de la intervención, probablemente no pueda comer ni beber nada durante 12 horas antes de la consulta. También es posible que deba rasurarse el área púbica. El médico le indicará todo lo que usted debe y no debe hacer antes de someterse a la intervención.
La suspensión retropúbica puede realizarse en el consultorio médico o en un hospital. Le administrarán anestesia general para que no sienta dolor. Sin embargo, posiblemente sienta algo de dolor en el lugar de la punción mientras le administran la anestesia y puede sentir dolor, sensibilidad o rigidez al despertarse después de la intervención. El médico le dará indicaciones sobre los cuidados posoperatorios.
Pueden administrarle anestesia general o espinal para insensibilizar el área de modo que no sienta dolor. La intervención quirúrgica completa generalmente demora alrededor de dos horas.
El médico realizará una incisión pequeña y luego adherirá el cuello vesical y la uretra a la pelvis. Mediante este procedimiento, se levantan la vejiga y la uretra, lo que les permite cerrarse con mayor facilidad y, de este modo, se previene el escape de orina.
La incisión puede realizarse de dos maneras: En una cirugía abierta, se realiza un corte en la parte inferior del abdomen y la cirugía se lleva a cabo de manera tradicional. En una laparoscopía, la incisión es más pequeña y se la usa para introducir una sonda equipada con una cámara e instrumental pequeño para coser los órganos.
La diferencia principal entre ambas es que la laparoscopía es menos lesiva, requiere una incisión más pequeña y el tiempo de recuperación suele ser menor. El cirujano determinará cuál es la opción más conveniente para su caso particular.
Entre los riesgos de una cirugía de suspensión retropúbica, se incluyen los siguientes:
Después de la intervención, posiblemente pueda regresar a su hogar con un catéter colocado. En este caso, seguramente le enseñarán todo lo que necesita saber antes de abandonar el hospital. Aproveche este momento para plantear cualquier pregunta que pueda tener sobre los cuidados posoperatorios.
Es frecuente que haya una disminución de la incontinencia urinaria después de la intervención. No obstante, posiblemente no solucione el problema por completo y la incontinencia pueda volver a producirse en el futuro.
Escrito por (en Inglés): Amber Erickson Gabbey
Revisado médicamente (en Inglés)
: George Krucik, MD