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Los trastornos de la cadera afectan la articulación de la cadera. Esta articulación es una enartrosis, lo que significa que está formada por una esfera y una cuenca que permiten mover el muslo en diferentes direcciones. También le permiten a las caderas soportar el peso del cuerpo. En el interior de la articulación de la cadera hay cartílago, que es una sustancia resistente, pero flexible, que recubre tanto esta articulación como los extremos de otras articulaciones. La articulación de la cadera se encuentra alojada en una cápsula que contiene líquido lubricante, lo que le permite a la cadera realizar movimientos suaves. Los ligamentos impiden que la esfera de la articulación se salga de la cuenca. Los trastornos de la cadera pueden afectar cualquiera de estas partes, incluidos los ligamentos y el cartílago.
Muchas veces, los trastornos de la cadera son causados por afecciones del desarrollo, lesiones o afecciones crónicas. Entre las causas frecuentes de los trastornos de la cadera, se incluyen las siguientes:
La artrosis es causada por la degeneración del cartílago de la cadera, a raíz de la cual este se rompe y se vuelve quebradizo. En algunos casos, partes del cartílago de la articulación de la cadera se astillan. Cuando el cartílago sufre un desgaste considerable, deja de amortiguar los huesos de la cadera, lo que provoca dolor e inflamación.
Esta afección se produce cuando la cadera del recién nacido sufre una dislocación o es propensa a dislocarse. Es causada porque la cuenca de la enartrosis no es lo suficientemente profunda como para impedir que la esfera se salga.
Esta enfermedad afecta a niños de entre 3 y 11 años de edad. La osteocondrosis es causada por una reducción de la irrigación sanguínea a los osteocitos que provoca la muerte de algunas de estas células óseas y la pérdida de la resistencia del hueso.
La sinovitis de cadera es frecuente en los niños, generalmente después de una infección respiratoria, y provoca dolor de cadera que se pone de manifiesto porque el niño cojea. En la mayoría de los casos, desaparece sin tratamiento.
El dolor de cadera puede ser causado por una lesión o una anomalía que afecte los tejidos blandos externos a la cadera. Esto se conoce como dolor irradiado.
Un deslizamiento de la epífisis de la cabeza femoral es una separación entre la esfera de la articulación y el hueso del muslo (fémur) en el extremo superior del hueso (cartílago de crecimiento). Por lo general, el tratamiento quirúrgico, que consiste en estabilizar la articulación con clavos, es eficaz.
La cadera es una articulación compleja compuesta por hueso, cartílago, ligamentos, músculos y líquido lubricante. Por ende, los síntomas de los trastornos de la cadera variarán según la causa del trastorno y el componente particular de la cadera responsable de los problemas. Entre los síntomas frecuentes de los trastornos de la cadera, se incluyen los siguientes:
Las personas que padecen reumatismo articular pueden sufrir dolor crónico y dolor al caminar. Si sufre una lesión en la pierna a causa de una caída o un accidente y percibe inflamación o siente dolor en la cadera, busque atención médica de inmediato, ya que estos signos podrían indicar la presencia de una fractura. Si no se trata, una fractura puede ocasionar complicaciones graves.
Si usted sufre dolor de cadera, el médico le realizará una exploración física y solicitará pruebas de diagnóstico por imágenes para determinar la causa. Mediante una simple exploración visual de la cadera, es posible obtener indicios de la presencia de una deformidad o una lesión. Por lo general, el médico manipulará la pierna y la movilizará en diferentes direcciones para detectar resistencias, chasquidos o dolor que le permitan determinar el origen del problema. Sin embargo, tal vez deban realizarle más pruebas para confirmar el diagnóstico.
Entre las pruebas de diagnóstico por imágenes que se usan habitualmente para diagnosticar trastornos de la cadera, se incluyen las siguientes:
Con estas pruebas, el médico puede observar la cadera en detalle y detectar fracturas, deformidades o inflamación.
El médico también puede optar por realizar una biopsia ósea para identificar anomalías en el hueso y los tejidos circundantes. Durante una biopsia, el cirujano extrae una muestra pequeña de tejido con una aguja. La muestra puede revelar anomalías en las células del hueso que pueden contribuir al diagnóstico de la causa del trastorno de la cadera.
Los medicamentos se usan para tratar la inflamación causada por el reumatismo articular y para aliviar el dolor asociado a los trastornos de la cadera. Los analgésicos suelen ser eficaces para tratar la sinovitis de cadera y el dolor en los tejidos blandos. Por lo general, la intervención quirúrgica se usa para corregir fracturas y casos graves de reumatismo articular. El tratamiento del deslizamiento de la epífisis de la cabeza femoral consiste en fijar la cabeza femoral en su sitio con tornillos para impedir que se desplace. También es posible reparar algunos tendones, cartílagos o ligamentos. En casos extremos, especialmente en personas que padecen reumatismo articular grave o han sufrido una lesión de consideración, puede recurrirse a una cirugía de reemplazo de cadera (artroplastia de cadera). La totalidad de la prótesis de cadera está fabricada de metal o un tipo especial de cerámica e incluye varios componentes, entre ellos, la esfera y la cuenca de la enartrosis. Están diseñadas para que el organismo las acepte y son resistentes a la corrosión y al desgaste. A pesar de que la cirugía de reemplazo de cadera es una intervención quirúrgica de gran complejidad, la mayoría de las personas retoman sus actividades normales en un período de seis a ocho semanas después de la cirugía. Según Mayo Clinic, la cirugía de reemplazo de cadera tiene una tasa de éxito mayor al 90 por ciento (Mayo, 2011).
Entre las complicaciones de los trastornos de la cadera, se incluyen la incapacidad para caminar normalmente y la posible necesidad de un tratamiento de por vida contra el dolor crónico. En algunos casos, el trastorno provoca deformidades permanentes. Según la gravedad del trastorno, usted quizás deba someterse a varias intervenciones quirúrgicas para corregirlo.
Escrito por (en Inglés): April Kahn
Revisado médicamente (en Inglés)
: George Krucik, MD