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Los síntomas de la alergia pueden producirse cuando el organismo encuentra una sustancia que considera nociva. Eso desencadena una respuesta del sistema inmunitario. Dependiendo del alérgeno, la respuesta puede variar desde tener ojos llorosos, hasta tener problemas respiratorios potencialmente letales.
En algunos casos, simplemente evitar los alérgenos puede ayudar a controlar los síntomas. Cuando las alergias son graves, o cuando no se pueden evitar los alérgenos, podría ser necesario recurrir a un tratamiento médico. Los tratamientos pueden ayudar a controlar esta reacción o a bloquear a los alérgenos para evitar que afecten al organismo. Los tratamientos para la alergia los receta un médico o un alergista, pero también pueden usarse medicamentos de venta libre. Hay varios tipos de tratamientos para los síntomas de la alergia.
Las alergias no tienen cura. La principal forma de lidiar con las alergias es evitar los alérgenos. Por ejemplo, si es alérgico al maní, debe evitarlo tanto como le sea posible.
Hay tratamientos para los casos en los que el alérgeno no puede evitarse, como sucede con el polen o el polvo. Algunos de los tratamientos más comunes para la alergia son los que utilizan las personas con alergias estacionales, o fiebre del heno. La mayoría de las personas no pueden evitar estar al aire libre durante meses, por lo cual recurren a tratamientos para minimizar sus síntomas.
Hay varios tipos de alergias. Los desencadenantes más comunes de alergias son:
Hay varias formas de tratar las alergias. La más eficaz, especialmente en el caso de alergias a alimentos, es evitar por completo el alérgeno. Sin embargo, esto no siempre es posible.
La inmunoterapia es una forma de tratar las alergias. Según American College of Allergy, Asthma & Immunology [Colegio Estadounidense de Alergia, Asma e Inmunología, ACAAI], se trata de administrar una serie de inyecciones a lo largo de varios años. Esas inyecciones contienen extractos de alérgenos que causan síntomas de fiebre del heno o asma alérgica. El objetivo es que el organismo lentamente se acostumbre a los alérgenos para que el sistema inmunitario no reaccione en forma excesiva y cree síntomas que causen problemas (ACAAI).
Hay varios tipos de medicamentos para las alergias. Ejemplos:
Corticoesteroides: Estos medicamentos disminuyen la liberación de sustancias químicas en el organismo que causan los síntomas de la alergia. Vienen en atomizadores nasales, inhaladores, colirios, cremas y píldoras. Cada uno de ellos es para tratar síntomas específicos.
Antihistamínicos: Las histaminas son sustancias químicas que libera el sistema inmunitario cuando entra en contacto con un alérgeno. Los antihistamínicos bloquean esa sustancia. Vienen en píldoras, líquidos, atomizadores nasales o colirios.
Descongestivos: Estos medicamentos se usan para tratar las congestiones nasales y sinusales, que son síntomas comunes de las alergias. Se usan para lograr un alivio rápido y temporal, pero están contraindicados para embarazadas y personas con presión sanguínea alta. Vienen en píldoras, líquidos, atomizadores, gotas o colirios de venta libre.
Hay otros medicamentos en el mercado que ayudan a bloquear las sustancias químicas que causan los síntomas. Montelukast (Singulair) es un medicamento oral que se usa para detener los síntomas de la fiebre del heno, en tanto que cromolin (Nasalcrom) ayuda a evitar los síntomas antes de que se manifiesten.
Algunas personas recurren a la acupuntura para tratarse las alergias (entre otras afecciones) y confían plenamente en ese método, en tanto que los síntomas de otras no se alivian. La acupuntura es una antigua forma de medicina alternativa que utiliza agujas finas y sólidas en distintos puntos del cuerpo.
Aparte de los medicamentos y de evitar los alérgenos, hay varias terapias que afirman servir como tratamiento para la alergia. Muchos de esos remedios dicen ser naturales u homeopáticos, pero no hay evidencia de que sean eficaces. Los interesados deben desconfiar de ellas, ya que muy pocas tienen un respaldo científico sobre lo que afirman.
Independientemente de qué tratamiento haga para la alergia (sea homeopático o farmacéutico) siempre debe consultar al médico sobre el mejor tratamiento.
No hay cura para las alergias y podría pasar algún tiempo antes de que encuentre el tratamiento adecuado para usted. Lo mejor para tratar las alergias es colaborar con su médico o su alergista, además de aprender a detectar dónde pueden estar los posibles alérgenos.
Si tiene efectos secundarios negativos o una reacción alérgica a los medicamentos para la alergia (suena extraño, pero es muy posible), consulte a su médico acerca de su tratamiento.
Si presenta síntomas de anafilaxia, obtenga atención médica de inmediato.
Los síntomas de esta reacción alérgica grave que afecta a todo el organismo son:
Al igual que con cualquier medicamento, podría producirse una sobredosis, pero si lee las instrucciones del envase y sigue al pie de la letra las instrucciones sobre la dosis, no tendrá problemas.
Algunos medicamentos para la alergia podrían causar interacciones negativas con otros medicamentos, por lo cual se recomienda consultar al médico o al farmaceuta acerca de los posibles efectos secundarios. Por ejemplo, los descongestionantes son medicamentos muy usados para aliviar la presión de los senos paranasales, pero están contraindicados para embarazadas y personas con presión arterial elevada.
La mejor forma de reducir los riesgos de los tratamientos para las alergias es consultar al médico sobre los mismos. Usted deberá informarle sobre los medicamentos que esté tomando, incluidos los de venta libre y los suplementos nutricionales, y también deberán conversar acerca de cualquier nuevo tratamiento antes de comenzarlo.
Escrito por (en Inglés): Brian Krans
Revisado médicamente (en Inglés)
: George Krucik, MD