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El análisis del líquido pleural también se conoce como toracocentesis y es un procedimiento que se usa para extraer líquido en exceso del espacio que rodea los pulmones, dentro de la cavidad torácica. Por lo general, esta área contiene aproximadamente 20 ml de un líquido de color transparente a amarillento (MedlinePlus).
Si existe líquido en exceso, pueden producirse síntomas como falta de aire y tos. El exceso de líquido pleural, denominado derrame pleural o pleuritis, aparece en una radiografía o una ecografía.
Para realizar un análisis del líquido pleural, el cirujano insertará una aguja hueca o un catéter a través del espacio que yace entre las costillas, en la parte posterior del tórax. Para este procedimiento, se usará anestesia y, una vez drenado el líquido en exceso, se lo enviará al laboratorio para determinar la causa de la acumulación de líquido.
Este análisis se realiza para identificar la causa de la acumulación de líquido alrededor de los pulmones. Si la causa se desconoce, puede realizarse una toracocentesis para reducir las molestias y permitir que el paciente respire mejor.
Este análisis no se indica en pacientes que toman anticoagulantes o tienen problemas de coagulación ni en aquellos que tienen antecedentes conocidos o signos evidentes de insuficiencia cardíaca.
La toracocentesis se realiza con anestesia en un hospital o en un centro de cirugía ambulatoria. Antes del procedimiento, le realizarán una radiografía y una ecografía del tórax y análisis de sangre para determinar si la coagulación es normal.
Cuando llegue al lugar, le pedirán que se quite la ropa y se ponga una bata de hospital. Deberá sentarse en el borde de una silla sin apoyabrazos o en una camilla. Con la ayuda del técnico, deberá inclinarse hacia adelante para que los brazos y la cabeza queden apoyados sobre una mesa pequeña que estará frente a usted. Es importante que trate de permanecer inmóvil durante el procedimiento. El técnico limpiará la piel del costado del cuerpo con un antiséptico que quizás provoque una sensación de frío.
El cirujano controlará que todo esté en orden y le inyectará anestesia local. Es posible que sienta ardor, pero solo durante un momento. Luego, se adormecerá el área que yace en la parte posterior de las costillas. El cirujano insertará una aguja hueca y grande entre las costillas para drenar el líquido en exceso y lo colocará en un frasco de recolección. A medida que se drena el líquido, usted quizás sienta malestar o la necesidad de toser.
El líquido se enviará al laboratorio para analizarlo.
Una vez que el técnico haya finalizado el procedimiento y haya extraído la aguja, aplicará presión sobre la herida para detener cualquier sangrado. Luego, le colocará una venda que deberá usar también durante el día siguiente.
Según el cirujano, quizás le indiquen permanecer en observación durante una hora. Una vez que reciba el alta, podrá retomar sus actividades normales de inmediato, a menos que el cirujano le indique lo contrario.
Si bien la toracocentesis es lesiva, se considera una intervención menor y no exige atención médica de seguimiento especial. Las complicaciones son poco frecuentes, pero pueden incluirse las siguientes:
Según Cleveland Clinic, aproximadamente el 10 por ciento de los pacientes que se someten a un análisis del líquido pleural presentan neumotórax (Cleveland Clinic). Si el neumotórax es leve, no se requiere tratamiento, pero si es más grave, generalmente es necesario hospitalizar al paciente y realizarle otra intervención quirúrgica.
El laboratorio clasifica la acumulación de líquido como exudado o trasudado.
El exudado es borroso y normalmente contiene niveles elevados de proteínas. Suele indicar que existe inflamación como consecuencia de una infección pulmonar, como neumonía o tuberculosis. En ocasiones menos frecuentes, es un síntoma de cáncer.
Por el contrario, el trasudado es un líquido transparente que no contiene proteínas o contiene muy pocas. Generalmente, indica una insuficiencia orgánica, por ejemplo, hepática y cardíaca.
El tratamiento dependerá de la causa subyacente del derrame pleural. Es probable que le receten medicamentos y un régimen alimentario para mejorar la función cardíaca y, posiblemente, antibióticos para tratar una infección difícil de eliminar.
Si los resultados del análisis del líquido pleural revelan la posibilidad de cáncer, el cirujano tal vez sugiera más estudios, como una biopsia pulmonar.
Escrito por (en Inglés): Debra Stang
Revisado médicamente (en Inglés)
: George Krucik, MD