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La hepatitis B es la inflamación del hígado causada por el virus de la hepatitis B (VHB), que es uno de los cinco tipos de virus de la hepatitis. Los otros son hepatitis A, C, D y E.
Según los Centers for Disease Control and Prevention [Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, CDC], por año mueren entre 2.000 y 4.000 personas debido a complicaciones causadas por esta enfermedad.
La infección con VHB puede ser aguda o crónica.
En el caso de la hepatitis B aguda, los síntomas aparecen rápidamente en los adultos. Los niños no suelen padecerla. Es mucho más probable que las infecciones de este tipo sean crónicas.
La hepatitis B crónica se presenta lentamente. Quizás no se perciban los síntomas, a menos que surjan complicaciones. Según los CDC, hasta 1,4 millones de personas padecen hepatitis B crónica en los Estados Unidos.
El VHB es altamente contagioso. Se contagia mediante el contacto con sangre, saliva y otros líquidos corporales infectados. Es posible que los síntomas no aparezcan durante los días posteriores al momento en el que se contrae el virus o durante un período más prolongado. Sin embargo, aunque no presente síntomas, seguirá contagiando la enfermedad.
Entre las posibles formas de contagio, se incluyen las siguientes:
Ciertos grupos corren un alto riesgo de padecer la infección del VHB. Entre ellos, se incluyen los siguientes:
Las personas que padecen VHB crónica corren un alto riesgo de sufrir complicaciones graves. La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que el 25 por ciento de los adultos que padecen hepatitis B durante la niñez luego fallecerán debido a complicaciones.
La hepatitis B es la forma más común de hepatitis en Asia.
Es posible que los síntomas del VHB no aparezcan durante meses o años. Sin embargo, entre los síntomas comunes se incluyen los siguientes:
Todos los síntomas de VHB deben tratarse inmediatamente. Además, si estuvo expuesto a la hepatitis B, debe informárselo de inmediato al médico. Tal vez pueda evitar contraer la infección.
Por lo general, la hepatitis B se diagnostica a través de pruebas de detección de rutina o específicas. Se suelen efectuar controles para detectar el VHB si una persona:
Para poder detectar el VHB, el médico le realizará algunos análisis de sangre, que sirven para determinar el estado de la infección:
El análisis del antígeno de superficie de la hepatitis B indica si usted puede contagiar la enfermedad. El resultado positivo indica que está infectado y que puede contagiar el virus. El resultado negativo indica que no tiene VHB. En esta prueba no se distingue entre infección crónica y aguda.
Mediante el análisis del antígeno nuclear de la hepatitis B se sabe si usted está infectado actualmente. Los resultados positivos por lo general indican que tiene VHB crónico. También pueden significar que se está recuperando de una infección con VHB aguda.
Los análisis del antígeno de superficie de los anticuerpos de hepatitis B indican si es inmune al VHB. Si los resultados son positivos, no puede contraer VHB. Los resultados pueden ser positivos por dos razones: Tal vez le administraron la vacuna. Es posible que se haya recuperado de una infección con VHB aguda.
Los síntomas de la infección con VHB pueden ser similares a los de otras afecciones, incluidas las enfermedades hepáticas.
Mediante las pruebas funcionales hepáticas se controla si el nivel de enzimas del hígado en la sangre es elevado. Los resultados pueden demostrar si el hígado está dañado. Estas pruebas también permiten identificar signos de la enfermedad.
Si los resultados son positivos, es posible que se le realice el análisis de VHB. Los virus de la hepatitis son la causa principal de daños en el hígado.
Si estuvo en contacto con alguna persona con VHB en las últimas 24 horas, comuníquese inmediatamente con el médico. La infección podría prevenirse mediante una inyección de inmunoglobulinas antihepatíticas, que es una solución de anticuerpos para combatir el VHB.
En el caso de la hepatitis B aguda, por lo general no debe realizarse un tratamiento. En la mayoría de las personas, la infección aguda se cura sola. Sin embargo, si hace reposo, se recuperará más rápido.
El VHB crónico puede tratarse con medicamentos antivíricos que ayudan a combatir el virus y a reducir el riesgo de sufrir complicaciones hepáticas en el futuro.
Si en el hígado se produjeron daños graves como consecuencia del VHB, es posible que deba someterse a un trasplante de hígado. El hígado se reemplaza por el de un donante. La mayoría de los hígados que se donan provienen de donantes fallecidos.
Si el tratamiento del VHB crónico no se realiza a tiempo, pueden surgir complicaciones.
Entre ellas, se incluyen las siguientes:
Otra complicación posible es la infección de hepatitis D. A este virus solo lo contraen las personas con VHB. Una infección combinada puede causar problemas hepáticos graves.
La vacuna contra la hepatitis B es la mejor forma de prevenir una infección de VHB. La vacunación es opcional. Sin embargo, se recomienda para los siguientes grupos de personas:
En otras palabras, prácticamente todas las personas deben vacunarse. La vacuna es relativamente económica y muy segura.
También existen otras maneras de reducir el riesgo de padecer una infección de VHB. Siempre deberá hacer lo siguiente:
Escrito por (en Inglés): April Kahn
Revisado médicamente (en Inglés)
: George Krucik, MD