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La laparoscopía pélvica es un procedimiento que permite examinar los órganos reproductivos. Para realizarla, el médico utiliza un instrumento denominado laparoscopio, que es un tubo largo y delgado que emite una luz de gran intensidad y tiene una cámara de alta resolución.
El médico realiza una incisión en la pared abdominal e inserta el laparoscopio, cuya cámara transmite imágenes que se proyectan en un monitor de video y le permiten al profesional examinar los órganos reproductivos sin necesidad de hacer una cirugía abierta. La laparoscopía pélvica también puede realizarse para obtener una biopsia y tratar algunas afecciones pélvicas.
Se considera una intervención mínimamente lesiva debido a que solo se realizan incisiones pequeñas. Las pacientes se recuperan de manera más rápida, pierden menos sangre y sienten menos dolor después de la intervención en comparación con una cirugía abierta.
Esta intervención recibe también las siguientes denominaciones:
Los médicos emplean muchas pruebas de diagnóstico por imágenes para observar anomalías pélvicas. Entre estas pruebas, se incluyen la ecografía, la tomografía computarizada (TC) y la resonancia magnética (RM). Es posible que el médico solicite una laparoscopía pélvica después de haber aplicado otras técnicas no lesivas. Con este estudio, quizás se puedan obtener más detalles si la información recopilada mediante las otras pruebas no ofreció un diagnóstico definido.
El médico puede usar la laparoscopía pélvica para investigar y tratar afecciones en el útero, los ovarios, las trompas de Falopio y otros órganos en el área pélvica. Quizás recomiende una laparoscopía pélvica para los siguientes fines:
Durante una laparoscopía pélvica, el médico puede extraer una biopsia del tejido anormal. También puede emplear el procedimiento para diagnosticar y tratar afecciones específicas.
Con el monitor de video como guía, el médico puede hacer lo siguiente:
Generalmente, la preparación para una laparoscopía pélvica es similar a la de cualquier otra intervención quirúrgica.
Por ejemplo, es muy importante que le informe al médico acerca de cualquier medicamento recetado o de venta libre que esté tomando. El médico le indicará cómo tomar estos medicamentos antes y durante la intervención.
Debido a que existen medicamentos que podrían afectar los resultados de la laparoscopía, el médico quizás le dé instrucciones especiales si usted toma alguno de los siguientes:
Infórmele al médico si está embarazada o cree estarlo para garantizar que el feto no sufra daños durante la intervención.
Antes de la cirugía, es posible que el médico solicite una nueva prueba de diagnóstico por imágenes, como una ecografía, una TC o una RM. Los datos de estas pruebas le servirán para comprender mejor la anomalía que se está investigando. Los resultados de las pruebas de diagnóstico por imágenes también pueden servirle al médico como guía visual de la región pélvica, lo cual mejorará la eficacia.
No puede comer ni beber, ni siquiera agua, durante al menos ocho horas antes de la laparoscopía. Si fuma, trate de dejar de hacerlo. Pídale a un amigo o un familiar que la lleve al lugar de la intervención si el médico le receta un sedante para tomar en su hogar antes de la intervención. Recuerde que el sedante afectará su capacidad para conducir.
Si bien la intervención puede llevarse a cabo en un hospital, generalmente la realiza un cirujano en un centro de tratamiento ambulatorio.
Antes de la cirugía, deberá ponerse una bata de hospital. Le insertarán una vía intravenosa en la mano o el brazo y, seguramente, recibirá anestesia general, lo que significa que permanecerá dormida y no sentirá dolor durante la operación.
En algunos casos, puede usarse anestesia local. Este tipo de anestesia impide sentir dolor en el área pélvica durante la intervención, pero no es posible dormirse. Quizás sienta un pinchazo o una sensación de ardor cuando el médico inyecte la anestesia local en la pelvis. Tal vez sienta presión durante la laparoscopía, pero no sentirá dolor.
Una vez que la anestesia haya surtido efecto, el médico realizará un corte pequeño de aproximadamente 1,27 centímetros por encima del ombligo. Colocará una cánula (un instrumento delgado con forma de tubo) en la cavidad abdominal y expandirá la cavidad con dióxido de carbono para hacer lugar en el área deseada, poder trabajar y ver mejor el área.
Luego, insertará el laparoscopio por la incisión que hizo cerca del ombligo. Es posible que el médico realice hasta cuatro cortes del tamaño de una moneda cerca de la línea del vello púbico, que le permitirán insertar cánulas adicionales y otros instrumentos necesarios para realizar el procedimiento.
Tal vez inserte también un manipulador uterino en el útero a través del cuello uterino para mover los órganos pélvicos y poder verlos. Una vez finalizada la cirugía, el médico extraerá los instrumentos y el gas y cerrará todas las incisiones. Colocara vendajes encima de la cinta o suturará las incisiones.
Antes del alta, usted deberá quedarse en el centro de tratamiento ambulatorio o en el hospital para recuperarse y permanecer en observación. El médico o un enfermero le controlarán los signos vitales, incluidos la presión arterial, la temperatura, el pulso y la frecuencia respiratoria.
El período durante el cual deberá permanecer en el área de recuperación dependerá de su estado físico general, el tipo de anestesia que se usó y la reacción del organismo a la intervención. En algunos casos, es posible que deba pasar la noche en el hospital.
Una vez que los efectos de la anestesia hayan desaparecido, recibirá el alta. Sin embargo, no le permitirán conducir, por lo que deberá pedirle a alguien que la lleve de regreso a su hogar.
Después de la laparoscopía pélvica:
Cada paciente reacciona de forma diferente a la intervención. Siga las instrucciones de alta del médico respecto de cuándo retomar sus actividades normales, como trabajar y tener relaciones sexuales. Las instrucciones posquirúrgicas dependerán del tipo de procedimiento que se realizó.
La laparoscopía pélvica se considera una intervención quirúrgica. Si bien las complicaciones más frecuentes son hemorragia e infección, estos riesgos son mínimos. De todos modos, es importante estar atenta ante cualquier signo de infección.
Consulte al médico si manifiesta los siguientes síntomas:
La laparoscopía pélvica conlleva el riesgo de que se produzcan daños internos. Si se punza algún órgano durante la intervención, el médico realizará una cirugía abierta de inmediato.
Entre las complicaciones poco frecuentes, se incluyen las siguientes:
El médico que realizó la intervención analizará los resultados. Si se obtuvo una biopsia, un anatomopatólogo (un especialista en diagnóstico de enfermedades) la examinará en un laboratorio. Luego, enviará un informe detallado de los resultados al médico.
Los resultados normales indican que los órganos reproductivos y otros órganos examinados tienen un tamaño y una apariencia normales. Si los resultados son normales, también indicarán la ausencia de quistes, tumores u otras anomalías en el área pélvica.
Los resultados anormales pueden indicar que existe una de numerosas afecciones, por ejemplo, las siguientes:
Escrito por (en Inglés): Anna Giorgi and Megan McCrea
Revisado médicamente (en Inglés)
: Jennifer Wider, MD