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Las lesiones nerviosas diabéticas también se denominan neuropatía diabética. Tener niveles de glucemia elevados de manera persistente puede dañar los nervios y provocar dolor, cosquilleo o adormecimiento en las extremidades.
Controlar los niveles de glucemia puede reducir el riesgo de manera considerable.
Estas lesiones pueden producirse en cualquier parte del cuerpo. Existen cuatro tipos principales de lesiones nerviosas:
Es el tipo de lesión nerviosa diabética más frecuente y afecta las siguientes partes del cuerpo:
Las lesiones nerviosas periféricas pueden ocasionar cosquilleo, dolor o entumecimiento.
Esta afección daña el sistema nervioso autónomo, que es la parte del sistema nervioso periférico que actúa de manera independiente del control consciente (involuntariamente). Controla lo siguiente:
Las lesiones nerviosas autónomas también afectan la percepción de los niveles de glucemia, lo cual se conoce como hipoglucemia asintomática.
Esta afección causa dolor en los muslos, las caderas y las nalgas y provoca debilidad en las piernas.
Este tipo de lesiones nerviosas produce el debilitamiento repentino de un nervio o de un grupo de nervios y puede afectar cualquier nervio.
Los niveles de glucemia elevados provocan lesiones nerviosas y,
con el tiempo, pueden dañar los vasos sanguíneos, cuya función es irrigar los nervios y garantizar que funcionen correctamente.
El riesgo de lesiones nerviosas es más alto en el caso de las personas que tienen diabetes desde hace más de 10 a 20 años.
Cualquier persona con diabetes de tipo 1 o 2 puede presentar lesiones nerviosas. Aproximadamente la mitad de las personas con diabetes presentan lesiones nerviosas. El riesgo aumenta en los siguientes casos:
Los síntomas suelen presentarse paulatinamente durante el transcurso de muchos años y varían según los nervios afectados.
Entre los síntomas frecuentes, se incluyen los siguientes:
Las lesiones nerviosas pueden dificultar el control de los niveles de glucemia, ya que quizás sea más difícil percibir cuándo están bajos los niveles de glucemia.
También pueden ocultar los síntomas de dolor en el pecho, por lo cual es posible que no se adviertan los signos de un ataque cardíaco o una enfermedad cardíaca.
El médico le realizará una exploración física y quizás también solicite pruebas para confirmar las lesiones nerviosas.
Registre los síntomas y lleve la lista a la consulta médica dado que este procedimiento puede servir para identificar las lesiones nerviosas.
El médico controlará lo siguiente:
Las personas con diabetes deben someterse a un examen de pies exhaustivo todos los años para determinar si existen lesiones nerviosas. El examen incluye la piel, los músculos y los huesos de los pies. El médico también le pinchará los pies para examinar la sensibilidad.
Entre otras pruebas para determinar si existen lesiones nerviosas diabéticas, se encuentran las siguientes:
El tratamiento consiste en tomar medidas para mantener los niveles de glucemia en el rango normal, por ejemplo:
Quizás deba controlarse la glucemia varias veces al día. Junto con el médico, elabore un plan para mantener los niveles dentro de un rango saludable.
Para aliviar el dolor producto de las lesiones nerviosas, tal vez le receten medicamentos orales como los siguientes:
Quizás le den medicamentos para que los aplique sobre la piel, como cremas o parches de lidocaína. Según estudios recientes, el ácido alfa lipoico y el aceite de onagra pueden disminuir los síntomas y mejorar la función nerviosa (NDIC, 2009).
Entre otras opciones terapéuticas alternativas, se incluyen las siguientes:
Para disminuir los síntomas digestivos, puede hacer lo siguiente:
Quizás le receten medicamentos para reducir el ácido gástrico o acelerar la digestión.
Póngase de pie y siéntese lentamente para reducir estos síntomas. Posiblemente sea buena idea disminuir la cantidad de sal del régimen alimentario o tomar medicamentos para reducir la presión arterial elevada.
La fisioterapia es útil si usted tiene debilidad muscular o problemas de coordinación.
Para disminuir los problemas urinarios, puede hacer lo siguiente:
Si tiene problemas sexuales, el médico tal vez recomiende lo siguiente:
Es importante cuidar los pies de manera adecuada, ya que son muy propensos a sufrir daños producto de la neuropatía diabética.
Los siguientes son consejos útiles para el cuidado de los pies:
Puede consultar a un podólogo, quien controlará el estado de los pies y brindará tratamiento.
Mantener el control de la glucemia puede prevenir las lesiones nerviosas. Debe controlar el nivel de la glucemia en su hogar con un glucómetro. También es importante que se someta a un análisis de hemoglobina A1C dos veces al año. Este análisis mide la glucemia a largo plazo.
La actividad física puede proteger los nervios de los pies y las piernas. Sin embargo, debe tener cuidado para no dañarlos ni lesionarlos. El médico puede indicarle cuáles son las actividades más adecuadas para usted.
Los exámenes de pies periódicos pueden prevenir infecciones leves o evitar que empeoren determinados problemas. Las exploraciones físicas y los exámenes de pies completos y periódicos contribuirán a controlar los síntomas y evitar que se produzcan más lesiones nerviosas. Consulte al médico de inmediato si advierte los síntomas de la neuropatía diabética.
Si bien las lesiones nerviosas suelen empeorar con el paso del tiempo, el tratamiento y los exámenes adecuados pueden controlar los síntomas y retrasar el avance de la enfermedad.
Escrito por (en Inglés): Cindie Slightham
Revisado médicamente (en Inglés)
: Romilla Anwar, MD