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La litotricia es un procedimiento médico usado para tratar cálculos renales. También puede usarse para tratar cálculos en otros órganos, como la vesícula o el hígado. Los cálculos renales son una acumulación de minerales sólidos que a veces se forman en los riñones. Los riñones saludables no tienen estas formaciones similares a piedras. La mayoría de las piedras se eliminan naturalmente durante la micción (con la orina).
Estas piedras pueden estar compuestas por cristales pequeños y de bordes afilados, o por formaciones más pesadas y redondeadas que se asemejan a guijarros redondeados. A veces estas formaciones más grandes no se eliminan por la orina. Estas piedras pueden provocar daños en los riñones. Las personas con cálculos renales pueden tener sangrado, dolor o infecciones en el tracto urinario. Cuando los cálculos comienzan a causar este tipo de problemas, el médico podría sugerir hacer una litotricia para romper las piedras.
En una litotricia se usan ondas de sonido para romper los cálculos. A estas ondas de sonido también se les llama ondas de choque de alta energía. La forma más común de litotricia es la litotricia extracorporal con ondas de choque (ESWL, por su sigla en inglés). Extracorporal significa fuera del cuerpo y en este caso se refiere a la fuente de las ondas de choque que se aplican desde afuera del cuerpo mediante una máquina especial.
La ESWL empezó a utilizarse a comienzos de los años 80. Rápidamente reemplazó a la cirugía como el mejor tratamiento para la mayoría de los cálculos. La ESWL es un procedimiento no invasivo, porque no es necesario hacer cirugía. Los procedimientos no invasivos generalmente son más seguros y es más fácil recuperarse de ellos que de los invasivos.
Después de la litotricia, los restos de los cálculos se eliminan del o de los riñones o de los tubos que van del riñón a la vejiga, simplemente a través de orina. La litotricia demora entre 45 minutos y una hora en hacerse. Habitualmente, se duerme al paciente con anestesia general. Es por eso que el paciente suele no sentir ningún dolor. A veces, a los pacientes se les permite permanecer despiertos durante el procedimiento y hasta podría permitírseles observar el procedimiento en una pantalla de rayos X o de un ecógrafo.
Es importante que le diga a su médico acerca de los medicamentos, suplementos de venta libre o hierbas que esté tomando. Ciertos fármacos, como la aspirina, el ibuprofen o los anticoagulantes (por ejemplo, warfarina) pueden interferir en la capacidad de la sangre para coagularse correctamente. Probablemente le dirán que deje de tomar ese tipo de medicamento mucho antes de realizar el procedimiento.
No deje de tomar ningún medicamento que le hayan recetado a menos que el médico se lo ordene.
Probablemente le recomienden no beber ni comer nada durante al menos seis horas y le pedirán que llegue una o dos horas antes de que comience el procedimiento.
La litotricia suele ser ambulatoria (sin hospitalización). Eso significa que irá al hospital o clínica el día del procedimiento y probablemente regrese a su casa ese mismo día. Después de llegar a su cita, lo sedarán y le administrarán antibióticos para combatir cualquier infección. Se pondrá una bata de hospital y se acostará en una camilla sobre un colchón de agua, donde permanecerá mientras se hace la litotricia.
Luego, estará por dos horas en la sala de recuperación antes de que le den el alta; algunos pacientes podríar quedarse hospitalizados hasta el día siguiente. Haga planes para que un amigo o familiar pase a recogerlo. Después del procedimiento, deberá quedarse en casa descansando por uno o dos días. Después de la litotricia, es recomendable que beba agua en abundancia durante varias semanas. Eso ayudará a los riñones a eliminar cualquier fragmento de cálculos que hubiera quedado.
Los cálculos renales pueden formarse en los riñones o en los uréteres (los tubos que van de los riñones a la vejiga). Los cálculos tienen diversos tamaños y composiciones. En la mayoría de los casos, la litotricia elimina completamente los cálculos. Sin embargo, algunos pacientes podrían necesitar más tratamientos. Si bien la litotricia es eficaz para la mayoría de los pacientes, podrían volver a formarse más cálculos.
Al igual que la mayoría de los procedimientos, la litotricia también acarrea algunos riesgos. Algunos pacientes podrían presentar sangrado interno que podría hacer necesaria una transfusión. Algunos pacientes desarrollan infecciones y otros pueden sentir dolor o incluso sufrir daño renal por fragmentos de cálculos que bloquean el flujo de la orina producida por los riñones. Después del procedimiento, los riñones podrían sufrir daños y no funcionar bien. Otras posibles complicaciones secundarias son: presión sanguínea elevada e insuficiencia renal.
Escrito por (en Inglés): Dale Kiefer
Revisado médicamente (en Inglés)
: Brenda B. Spriggs, MD, MPH, FACP