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La causa más frecuente de demencia es la enfermedad de Alzheimer (EA). La EA es un trastorno cerebral progresivo e irreversible, cuya causa real aún se desconoce. La EA degenera lentamente, y luego destruye, la memoria, el criterio, la capacidad de razonamiento, la personalidad, la autonomía y las funciones corporales de una persona.
La enfermedad afecta específicamente distintos componentes del cerebro. Entre ellos, se incluyen:
Es normal que a veces olvidemos cosas, pero a medida que envejecemos, a menudo nos toma más tiempo aprender nuevas destrezas o recordar palabras, nombres o dónde dejamos los anteojos. Por supuesto, esto no significa que una persona sufra de demencia. De hecho, los científicos han descubierto que el desempeño de las personas mayores sanas no difiere del de sus contrapartes más jóvenes en pruebas complejas y de aprendizaje, siempre que se les brinde un poco más de tiempo para realizarlas.
Sin embargo, existe una diferencia entre los olvidos ocasionales y las conductas que pueden constituir un motivo de preocupación. No reconocer el rostro de una persona conocida; tener dificultades para realizar actividades cotidianas (tales como utilizar el teléfono o conducir a casa) o no ser capaz de comprender o recordar información reciente son alertas que debe evaluar un profesional de la salud.
La EA, también conocida como "enfermedad de Alzheimer de aparición tardía", es principalmente una enfermedad propia de las personas mayores. Los primeros síntomas perceptibles pueden aparecer a partir de los 60 años.
Cuando la EA es un mal de familia, se denomina enfermedad de Alzheimer familiar (EAF).
A veces, la EA puede afectar a personas jóvenes a partir de los 30 años. Este tipo de EA se denomina enfermedad de Alzheimer de aparición temprana, pero es poco frecuente y afecta a menos de una de cada 1.000 personas con EA.
La causa de origen de la EA y sus factores de riesgo específicos aún se desconocen. Sin embargo, los expertos consideran como posibilidad que la EA se deba a una combinación de factores ambientales y genéticos. Las elecciones relativas al estilo de vida, tales como la alimentación, el ejercicio y mantenerse mentalmente activo a través del aprendizaje de nuevas destrezas, son algunos de estos factores.
Según los National Institutes of Health [Institutos Nacionales de la Salud, NIH], aproximadamente 5,3 millones de estadounidenses padecen la EA. Esta cifra continuará creciendo a la par del aumento de la población de personas mayores.
La EA es la sexta causa principal de muerte en los Estados Unidos y la quinta en los estadounidenses de 65 años en adelante. En todo el mundo, aproximadamente 24 millones de personas padecen la EA.
Los científicos están trabajando para entender mejor la EA a fin de crear herramientas más eficaces de diagnóstico precoz, mejorar los tratamientos y, quizás, hasta descubrir una cura.
En lo que respecta a lo que tenemos a nuestra disposición en la actualidad, existen numerosos recursos y servicios confiables tanto para las personas que padecen la EA como para sus seres queridos o cuidadores. Algunas opciones de tratamiento actualmente disponibles pueden, incluso, desacelerar el avance de la EA. Sin embargo, su eficacia varía y disminuye con el paso del tiempo.
Escrito por (en Inglés): Wendy Leonard, MPH
Revisado médicamente (en Inglés)
: Jennifer Monti, MPH, MD